Coloca harina, azúcar, sal y cocoa en polvo en la licuadora.

Vacía la leche, huevo, vainilla y mantequilla derretida y licúa hasta que todos los ingredientes se mezclen bien.

Cubre y mete al refrigerador por al menos 1 hora (si la puedes dejar reposar toda la noche, aún mejor). Mientras tanto lava y rebana las fresas y prepara la crema batida.

Toma la mezcla del refrigerador y revuelve bien. Deja a un lado. Verás como las burbujas han desaparecido y la mezcla es tersa.

Coloca la sartén sobre fuego medio alto y engrasa con un poco de mantequilla.

Vacía 3 cucharadas soperas de la mezcla de crepas y mueve la sartén para que la mezcla cubra todo el fondo.

Cuando la crepa se ha cocido verás como las orillas se van separando ligeramente de la sartén (aproximadamente 1 minuto). Toma la espátula de silicón y sepáralas un poco.

Voltea la crepa y cocina 20-30 segundos más.

Nota: No importa lo que haga, siempre la primera crepa es un fracaso. Nunca queda bien, es difícil de voltearla y se rompe en piezas. Sin embargo, esta crepa pareciera que absorbe el exceso de grasa del sartén y lo deja listo, porque la segunda siempre sale bien.

Cuando la crepa se está cocinando, vierte las siguientes tres cucharadas de la mezcla a una taza, así estarás lista para vaciarla de jalón en la sartén.

Coloca la crepa cocida en un plato y repite hasta que uses toda la mezcla.

Sirve inmediatamente, o deja enfriar y guarda en una bolsa de plástico en el refrigerador hasta el momento de servir.

Para servir, coloca una crepa en el plato, asegúrate de que el lado pálido esté hacia arriba. Imagina que la crepa tiene dos lineas perpendiculares que forman cuatro secciones triangulares.

Esparse una cucharada sopera de crema batida sobre uno de los triángulos. Cubre con las fresas, dobla la crepa encima del relleno.

Luego dobla por mitad, así se verán en triángulo, como en la foto. Repite.

Coloca el número deseado de crepas (a mi me gusta servir 3) en un plato, agrega una buena bola del helado cremoso de vainilla, decora con más fresas frescas y menta. Con el colador crea una capa de azúcar glass encima.