Coloca los chiles en una charola para hornear, prende el asador de tu horno y mete la charola cuando esté bien caliente en la reja superior. Cámbialos de posición conforme se vayan asando.
Coloca un comal a temperatura alta y coloca los chiles sobre él. Cambia los chiles de lado conforme se van asando.
Colócalos entonces en la toalla de cocina, cierra la toalla y mételos en la bolsa de plástico. Cierra bien la bolsa y deja reposar por unos 5-7 minutos. Esto creará vapor y los hará "sudar".
Abre cuidadosamente la bolsa, recuerda que está llena de vapor. Saca un chile, y cierra la bolsa nuevamente. El chile deberá estar caliente pero no tanto como para no tomarlo con tus manos.
Con tus dedos empieza a separar la piel, verás que se desprende fácilmente. Repite hasta que hayas terminado con todos los chiles.
Finalmente, haz un corte transversal y cuidadosamente saca las semillas y estarán listos para rellenar. Si en cambio vas a hacer rajas, corta la pata, abre el chile a la mitad, quita las semillas y pica.