Pica la carne de puerco en trocitos de 1 pulgada por lado.
Calienta el aceite en una olla de presión. Si no tienes olla de presión puedes usar una olla normal pero ajusta el tiempo de cocimiento ya que tomará un poco más.
Fríe ligeramente la carne en el aceite, no tiene que estár cocida, sólo cambiar de su tono rosado a beige.
Agrega el ajo, la cebolla, el agua y la sal. Tapa y cuece de acuerdo a las instrucciones de tu olla. A la mía le tomó 15 minutos una vez que la válvula comenzó a vibrar.
Pela, lava y corta los tomatillos en mitad y la mitad de cebolla en cuartos.
En un pocillo mediano coloca los tomatillos, la cebolla, el ajo y agua suficiente para cubrirlos. Coce a fuego alto. Cuando suelte el hervor, baja la temperatura a medio alto y deja hervir por 5-6 minutos.
Desvena los chiles negros y remueve las patas.
Cuando los tomatillos estén cocidos, sumerge los chiles en el agua caliente. Tapa y deja reposar por 15 minutos. Checa de vez en cuando para asegurarte que los chiles siguen sumergidos.
Vacia los tomatillos, ajos, cebolla y chiles negros cocidos a la licuadora, remueve una media taza del líquido del cocimiento para que la salsa no quede muy aguada.
Agrega,tomillo, sal y vinagre. Muele hasta incorporar completamente.
En una sartén grande calienta el aceite y vacía la salsa. Agrega la carne de puerco y cocina por otros 5-8 minutos.