Pre-calienta el asador de tu estufa a 400 grados F. (aproximadamente 200 grados Centígrados).

Sazona la pechuga con la sal de ajo. Calienta una cucharada sopera de aceite y cuece la pechuga hasta que la temperatura interna alcance los 170 grados F (aprox 76 grados C). Esto dependerá de la temperatura de tu estufa, en la mía, tomó aproximadamente 8 minutos por lado.

Mientras el pollo se cose prepara la salsa y las tortillas.

Coloca los tomatillos, chiles jalapeños, cebolla y ajo en una charola para hornear bajo el asador de tu estufa. Chécalos de vez en cuando para asegurarte que se están asando. Cuando empieces a ver que la piel se torna oscura, voltéalos. Los tomatillos soltarán un poco de líquido y cambiarán de un tono verde vibrante a un tono verde oliva cuando están listos.

Corta las tortillas en triángulos pequeños, a mi me gusta usar tijerasa de cocina, pero puedes usar un cuchillo si lo prefieres.

Calienta el aceite en una caserola profunda y fríe los triángulos de tortillas en partes. Dos notas importantes: no pongas muchos de un jalón porque no se freirán parejo y no les quites tu vista de encima porque se fríen rapidísimo. Cuando una tanda está lista transfiere a un plato cubierto con una toalla de papel para absorber el exceso de aceite. Repite hasta terminar con todos los totopos.

Deshebra el pollo.

Coloca los tomatillos, chiles jalapeños, cebolla, ajo, agua, sal, orégano y cilantro en una licuadora o procesador de alimentos y mezcla hasta combinar todo muy bien

Calienta una sartén grande, vacía la salsa, deja calentar por un minuto. Agrega el pollo deshebrado. Finalmente incorpora los totopos y revuelve hasta que todo se ha combinado bien pero los totopos siguen crujientes. Sirve inmediatamente con queso y crema. ¡Deliciosos!