• Pre-calienta el horno a 350 grados F. (aprox 180 grados C.).
• Pon a hervir 4-6 tazas de agua en el pocillo. La cantidad exacta dependerá del tamaño de la bandeja que uses para el horneado a baño maría.
• Coloca el molde del flan cerca de donde harás el caramelo. Para esta receta yo usé un molde refractario para pay de 24 cm de diámetro (9.5 pulgadas).

Prepara el Caramelo

• Vacía el azúcar en la sartén u olla y coloca en la estufa sobre fuego alto. Cuando veas que el azúcar empieza a verse un poco líquida en las orillas comienza a mover con la cuchara de madera.
• Ajusta la temperatura a fuego medio-bajo y continúa revolviendo hasta que el azúcar se torne líquida y tome un color dorado o ambar. Todo el proceso tomará aproximadamente 5 minutos, sin embargo, una vez que el azúcar está en estado líquido se quema con facilidad, no le quites los ojos de encima.
• Vacía el azúcar al molde, rápidamente pero con cuidado mueve el molde para que el azúcar cubra todo el fondo. Digo que rápidamente porque el caramelo se solidificará en segundos. Deja a un lado.

Prepara la Mezcla del Flan de Vainilla

• Vacía la leche evaporada, la leche condensada, la media crema o crema para batir líquida (este ingrediente es opcional, pero el flan queda más cremoso con ella), huevos y vainilla al vaso de la licuadora.
• Licúa los ingredientes a la velocidad más baja que tenga tu licuadora por unos segundos hasta que todo se integre bien.
• Si utilizas una velocidad baja el flan no formará mucha espuma o burbujas, buscamos una consistencia lo más tersa posible. Pero no te preocupes si ves burbujas, esto es más algo cosmético que de sabor.

Hornea el Flan a Baño María

• Coloca el molde para el flan dentro de la bandeja o molde para hornear.
• Vierte la mezcla, pasada por el colador, al molde de flan. Cubre con papel aluminio, esto es para evitar que el agua entre al flan.
• Transporta al horno. Cuando el flan ya esté en el horno, cuidadosamente vacía el agua caliente a la bandeja o molde grande, asegúrate que el nivel de agua llega al menos a la mitad del molde donde está el flan.
• Hornea por 50-60 minutos. El tiempo puede variar dependiendo del tamaño del molde que usaste y tu horno.
• Para saber cuando el flan está listo, levanta el papel aluminio y sacude el molde. Si el flan se mueve ligeramente en el centro (como una gelatina) y al introducir un palillo este sale limpio ya lo está.
• Saca el flan del horno pero déjalo en el agua y espera hasta que el agua esté tibia. En ese momento verás que al sacudirlo se verá más firme, aunque notarás un movimiento casi imperceptible en el centro.
• Si al contrario, cuando lo sacudes en el horno notas que el centro se mueve mucho, cubre con el papel aluminio de nuevo y hornea por otros 5 minutos y vuelve a revisar.
• Resiste la tentación de seguir horneando hasta que esté completamente firme, si no se recocerá y estará más durito y menos cremoso cuando lo sirvas.

Deja enfriar

• Saca el flan del agua tibia y deja enfriar completamente sobre la cómoda de la cocina. Después mete al refrigerador por al menos 5 horas, aunque lo mejor es dejarlo toda la noche.

Desmolda el Flan

• Saca el flan del refrigerador y pasa un cuchillo por todo el bordel del molde para despegarlo.
• Coloca la charola o plato donde lo vas a servir, boca abajo sobre el molde. Con un movimiento rápido voltéalo y colócalo sobre una superficie lisa.
• El flan se irá despegando poco a poco del molde hasta caer completamente en la charola. Vacía el caramelo encima y disfruta.