
Esta historia ha sido posible gracias al patrocinio de JCPenney ¡gracias! Como siempre mis opiniones, comentarios y gusto por los vestidos son sólo míos.
Ya estamos en los últimos días de la celebración del mes de la Hispanidad y cada año durante esta temporada pienso en mi familia en México y en las tradiciones que año con año seguimos. Hoy te contaré de una que involucra vestidos. ¿Alguna vez te has puesto a pensar en el poder de vestido nuevo?
Cuando vivía en México nunca pensé en celebrar mi cultura en un mes en particular, porque mi cultura era parte de mi vida diaria, a excepción del Día de la Independencia cuando todos somos aún más mexicanos.
Nuestras celebraciones familiares y comidas dominicales eran el reflejo de nuestras tradiciones.
Sin embargo, ahora que vivo en los Estados Unidos y sobre todo ahora que tengo hijos siento más y más la necesidad de preservar mi comida mexicana, mi idioma, mi música y mis tradiciones, no sólo porque al hacerlo me siento más cercana a mi familia, sino también porque es parte intrínseca de mis hijos.

Durante esta temporada me acuerdo mucho de mi familia, ya que la temporada de fiestas se acerca y siempre es algo muy esperado para nosotros.
Es la oportunidad de reunirnos todos y pasar un buen rato platicando de lo que cada quien hace de su vida mientras comemos, y cantamos.

Y es también tiempo de comprarnos vestidos. Esta es una tradición muy arraigada en las mujeres de mi familia.
Mi mamá me decía, “nunca ignores el poder de un vestido nuevo” y ahora que soy adulta entiendo lo que ella trataba de decir, que un vestido nuevo era un símbolo de renovación, de preparación, de sentirnos bien con nosotras mismas.

Este año decidí que aunque no estoy con ellas en México, celebraría esta tradición desde acá. Así que la semana pasada me fuí de compras con una amiga, algo que hacía mucho tiempo no hacía y confieso que lo disfruté enormemente. ¿Cuántas veces sales con amigas de compras?

El decidir donde comprar mi vestido fue fácil, deja te cuento una historia.
Cuando era niña, mi familia vivió muy cerca de la frontera con los Estados Unidos y recuerdo que varias veces al año íbamos a Texas de compras. Esta fue mi primera experiencia en Malls Americanos, sin imaginarme siquiera que años más tarde este país se convertiría mi hogar.
En uno de estos viajes mi mamá regresó con un catálogo de JCPenney (a mi papá le encantaba visitar y hasta la fecha es una de sus tiendas favoritas) y recuerdo que me pasaba horas enteras hojeándolo, pasando de los juguetes a los departamentos de moda y belleza.
Prestando especial atención, obviamente, a los vestidos. De hecho, cosa curiosa, mi vestido de quinceañera fué inspirado en uno ellos ¿lo puedes creer?
Entrar en el departamento de vestidos de JCPenney es como un sueño, te confieso que al principió me espanté un poco porque ¡hay tantas opciones! pero poco a poco fui caminando guiándome por los colores y estilos que me gustaban.
Mi amiga Paty, toda una experta en moda (dale una visitadita en Guapología.com), me alcanzó en la tienda y me dió muchos consejos que me ayudaron a decidir cuales eran las mejores opciones para mi. Y bueno, en lugar de comprarme un vestido ¡me compré dos! ¿porqué no? Me lo merezco.

El primero de ellos es color vino con tonos azulado oscuro, la verdad es que cuando lo vi no pensé que sería mi estilo pero Paty me dijo, ¡vamos pruébatelo! y lo demás es historia. Creo que es perfecto para reuniones más formales.
El segundo, el rojo, bueno, ese fue un placer en particular porque siempre había querido tener un vestido de ese color, el rojo me hace sentir felíz. Estoy segura que le daré muy buen uso durante la temporada otoñal y la invernal.
¿Qué opinas? ¿cuándo fue la última vez que te compraste un vestido? ¿qué tradición tienen las mujeres de tu casa? ¿también compras un vestido nuevo para las fiestas?
¡Cuéntame!
- Sándwich Monstruo para Niños - September 27, 2023
- Tortillas de Harina con Tocino Caseras - August 31, 2023
- Recetas de Aguas Frescas Mexicanas - May 23, 2023